El otro día, recibí un email de la gente de Fon donde me comentaban que me enviaban un router Fon si rellenaba los datos de un formulario. Sin pensármelo dos veces lo hice y el Jueves pasado llegó al estudio, el router.

¿Y ahora qué? Como dice el punto 4 de las Condiciones Generales del Servicio de Fon, yo soy el responsable de cumplir las condiciones del contrato de mi ISP y este, me impide compartir o revender mi ancho de banda. O por lo menos eso dicen, porque para mi ISP, por culpa de un error interno en su servicio de altas, todavía no soy cliente suyo. Aunque tengo un servicio que funciona a la perfección no recibo facturas ni he recibido el contrato de alta.
A lo que iba. Siempre he pensado que con lo que pagamos, los ISP tendrían que ofrecerte cobertura en cualquier sitio. Tendrían, por ejemplo, que dejarte llevar el router a otro sitio y poder acceder a Internet.

Abrir la línea de mi oficina, puede costarme el cierre de la misma por parte de mi ISP y ese es un riesgo que no puedo correr en el trabajo. Es un riesgo que beneficia a Fon y me puede perjudicar a mi. Me gusta la idea compartir tu ancho de banda del movimiento Fon. Me encantaría poder llegar a una ciudad y disponer de conexión para mirar mi correo o escribir mi blog pero hoy por hoy o te haces de Jazztel (jajaja) para que de dejen compartir el ancho de banda o te pueden cerrar la línea. ¿No?

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